En la actualidad, la tecnología digital está omnipresente en nuestras vidas, y los menores de edad son especialmente vulnerables a los riesgos que el entorno online puede presentar. Como padres, madres o tutores, tenemos la responsabilidad de protegerlos y guiarlos para que puedan disfrutar de los beneficios de internet de forma segura y responsable. Este post, basado en el «Informe del comité de personas expertas para el desarrollo de un entorno digital seguro para la juventud y la infancia», te proporcionará una guía práctica para la autoprotección familiar digital.
Guia completa estará formada por nueve diferentes artículos principales que se publicarán bajo la Categoría de CIBERSEGURIDAD FAMILIAR/ PROTECCIÓN DIGITAL EN FAMILIA, más otra serie de artículos relacionados que se publicarán en otras categorías. El primer artículo de la serie es este que ahora os presento y donde establece una capitulo introductorio con información básica a tener en cuenta. En el resto de artículos iremos profundizando en cada uno de los elementos siguiendo este guión.

- Introducción
- Entendiendo los Riesgos del Mundo Digital
- Estableciendo un Plan Digital Familiar
- Adaptación y puesta en marcha del Plan Digital Familiar
- Implementación del Control Parental
- Fomentando la Alfabetización Mediática e Informacional (AMI)
- Promoviendo hábitos Saludables
- Importancia de la Comunicación y Confianza
- Mantenerse Informado
2.- Entendiendo los Riesgos del Mundo Digital:
El primer paso para la autoprotección familiar digital es comprender los riesgos que existen en el entorno online. El informe del comité de expertos identifica una amplia gama de peligros, entre los que se encuentran:
- Explotación económica de datos: Las empresas recopilan y utilizan los datos de los menores para fines comerciales, lo que puede vulnerar su derecho a la privacidad y protección de datos.
- Impacto de las pantallas en la salud: El uso excesivo de pantallas puede tener efectos negativos en la salud física y mental de los niños, incluyendo problemas de atención, desarrollo del lenguaje, sueño y obesidad.
- Ciberacoso, grooming y sexting: Los menores pueden ser víctimas de acoso, abuso y explotación sexual en línea.
- Acceso a contenido inapropiado: Internet facilita el acceso a contenido violento, pornográfico y otros materiales que pueden ser perjudiciales para el desarrollo de los niños.
- Adicción a la tecnología: El uso excesivo de internet y los videojuegos puede derivar en adicción, con graves consecuencias para la salud y el bienestar de los menores.

3.- Estableciendo un Plan Digital Familiar:
Este plan, un pacto familiar que regula el uso de la tecnología, debe ser dinámico y adaptable, reflejando la evolución de las necesidades de los menores y los cambios constantes en el panorama digital. No se trata de un documento estático, sino de un proceso continuo de diálogo y adaptación.
Puntos Clave para Incluir en el Plan Digital Familiar:
- Definición del Rol de la Tecnología en la Familia: Antes de establecer reglas, es esencial que la familia reflexione sobre el papel que desean que la tecnología juegue en sus vidas. ¿Es una herramienta de aprendizaje, de entretenimiento, de comunicación o una combinación de estas? Definir este rol ayudará a establecer prioridades y límites coherentes.
- Límites de Tiempo de Uso y Zonas Libres de Tecnología: El informe de expertos enfatiza la importancia de establecer límites claros en el tiempo de uso de dispositivos digitales. Estos límites deben ser apropiados para la edad del menor y deben revisarse periódicamente a medida que crecen y maduran. Asimismo, designar «zonas libres de tecnología» en el hogar, como el comedor, los dormitorios o durante las comidas familiares, promueve la interacción personal y el descanso mental.
- Supervisión Parental Adaptada a la Edad: La supervisión parental debe ajustarse a la edad y madurez del menor. En las primeras etapas de acceso a internet, la supervisión debe ser más activa, incluyendo la revisión del historial de navegación y el uso de herramientas de control parental. A medida que los menores crecen, la supervisión puede ser más pasiva, centrándose en el diálogo y la confianza. Sin embargo, es crucial recordar que la supervisión no debe ser intrusiva ni socavar la privacidad del menor.
- Comunicación Abierta y Diálogo Continuo: El Plan Digital Familiar no se limita a un conjunto de reglas, sino que debe ser un marco para la comunicación abierta y el diálogo continuo sobre la tecnología. Los padres deben fomentar un ambiente donde los menores se sientan cómodos compartiendo sus experiencias online, tanto positivas como negativas, sin temor a ser juzgados.
- Normas de Seguridad y Comportamiento Online: Establecer reglas claras sobre la compartición de información personal, el contacto con desconocidos, el acceso a contenido inapropiado y el comportamiento en línea es fundamental. Es importante que estas reglas sean explicadas de forma comprensible para el menor, no simplemente impuestas.
- Gestión de Contraseñas y Privacidad: Desde temprana edad, se debe enseñar a los menores la importancia de crear contraseñas seguras y no compartirlas con nadie. Asimismo, se debe hablar sobre la privacidad en línea y cómo proteger su información personal.
- Habilidades Digitales y Pensamiento Crítico: El Plan Digital Familiar debe ir más allá de la restricción y la supervisión, incluyendo la promoción de habilidades digitales y el pensamiento crítico. Enseñar a los menores a evaluar la información en línea, a identificar fuentes confiables y a ser consumidores de contenido responsables es esencial para su desarrollo como ciudadanos digitales.
4.- Adaptación y puesta en marcha del Plan Digital Familiar
- Presentación del Plan en un Formato Accesible: El informe destaca la iniciativa del «Plan digital familiar» de la Asociación Española de Pediatría como un buen ejemplo de cómo presentar este plan de forma accesible para las familias. Utilizar un lenguaje coloquial, infografías y ejemplos prácticos facilita la comprensión e implementación del plan.
- Flexibilidad y Adaptación: El Plan Digital Familiar no debe ser rígido. Debe ser flexible para adaptarse a las necesidades de cada familia y a la evolución de la tecnología. Es importante que el plan se revise periódicamente y se ajuste según sea necesario.
- Involucrando a los Menores en la Elaboración del Plan: Siempre que sea posible, se debe involucrar a los menores en la elaboración del Plan Digital Familiar. Esto les ayuda a comprender la importancia de las normas y a sentirse partícipes de la toma de decisiones.

5.- Implementando el Control Parental:
Las herramientas de control parental son una parte fundamental de la autoprotección familiar digital. Estas herramientas permiten a los padres o tutores:
- Filtrar el contenido inapropiado, como sitios web con contenido violento o pornográfico.
- Limitar el tiempo de uso de las aplicaciones y los dispositivos.
- Supervisar la actividad online de los menores y recibir alertas sobre posibles riesgos.
- Bloquear el acceso a determinadas aplicaciones o sitios web.
Es importante recordar que el control parental es una herramienta complementaria a la educación digital, no un sustituto de la misma.
6.- Fomentando la Alfabetización Mediática e Informacional (AMI):
La alfabetización mediática e informacional (AMI) es la capacidad de acceder, analizar, evaluar y crear contenido en los medios digitales de forma crítica y responsable. Fomentar la AMI en los menores es fundamental para que puedan:
- Identificar la información falsa o engañosa.
- Comprender la influencia de los medios en sus pensamientos y comportamientos.
- Utilizar internet de forma segura y responsable.
- Ser ciudadanos digitales activos y responsables.
La AMI se debe trabajar tanto en el hogar como en el entorno educativo. Los padres y los educadores deben colaborar para que los menores adquieran las competencias necesarias para navegar en el mundo digital de forma segura y crítica.

7.- Promoviendo Hábitos Saludables:
- Limitar el tiempo de uso de pantallas: El informe del comité de expertos propone limitar el uso de pantallas a menos de una hora al día para niños de entre 6 y 12 años, y a menos de dos horas al día para mayores de 13.
- Evitar el uso de pantallas antes de dormir: La luz azul emitida por las pantallas puede interferir con el sueño. Se recomienda evitar el uso de dispositivos digitales al menos una hora antes de acostarse.
- Fomentar actividades alternativas: Es fundamental que los menores dediquen tiempo a actividades que no impliquen el uso de pantallas, como el juego al aire libre, la lectura, el deporte o la interacción social.
- Ser un modelo a seguir: Los padres y madres deben ser un ejemplo para los menores en el uso responsable de la tecnología.

8.- Comunicación y Confianza:
La comunicación abierta y la confianza son pilares fundamentales para la autoprotección familiar digital. Es crucial que los menores se sientan cómodos hablando con sus padres o tutores sobre cualquier problema o duda que puedan tener en relación con el uso de internet.
- Escucha activa: Los padres deben escuchar atentamente a los menores cuando hablan sobre sus experiencias online, sin juzgarlos ni minimizar sus preocupaciones.
- Espacios de diálogo: Crear espacios de diálogo familiar para hablar sobre temas relacionados con la tecnología, como las redes sociales, los videojuegos o la privacidad.
- Fomentar la confianza: Los menores deben saber que pueden acudir a sus padres o tutores si se encuentran con algún problema online, como el ciberacoso o el contacto con desconocidos.

9.- Mantenerse Informado y Actualizado:
El mundo digital está en constante evolución, por lo que es fundamental que los padres y madres se mantengan informados y actualizados sobre los nuevos riesgos y las herramientas de protección disponibles.
- Seguir las recomendaciones de los expertos: El informe del comité de expertos es una fuente valiosa de información sobre la protección de la infancia en el entorno digital.
- Utilizar los recursos disponibles: Existen numerosos recursos online, como los sitios web de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), que ofrecen información y consejos para la protección de los menores en internet.
- Asesorarse con profesionales: Si se tienen dudas o se necesita ayuda para gestionar el uso de la tecnología en el hogar, se puede consultar con un pediatra, un psicólogo o un educador especializado en el ámbito digital.
Conclusión:
La autoprotección familiar digital es una tarea que requiere un esfuerzo constante y una participación activa de todos los miembros de la familia. Al establecer normas claras, fomentar la comunicación y la confianza, promover hábitos saludables y mantenerse informado, podemos crear un entorno digital seguro y enriquecedor para que los menores puedan disfrutar de los beneficios de la tecnología sin exponerse a riesgos innecesarios.
Próximo Capitulo del BLOG
En el siguiente capítulo profundizaremos en los peligros a los que las menores, los menores y adolescentes en general se deben enfrentar en el mundo digital. Conocer estos peligros es fundamental, no solo para los adolescentes, si también para las familias, ya que su conocimiento nos permitirá afrontarlos con más garantía de éxito.
