Para proteger a nuestros hijos e hijas y a las y los menores en general en el entorno online es fundamental su alfabetización mediática e informacional (AMI). La AMI es fundamental en la era digital, especialmente para los menores que están constantemente expuestos a una gran cantidad de información en línea. La AMI equipa a los menores con las habilidades necesarias para navegar por el complejo mundo digital de manera segura y crítica, permitiéndoles discernir la información veraz de la falsa, comprender la influencia de los medios en sus vidas y utilizar Internet de forma responsable.

Identificar la información falsa o engañosa:
- En un entorno digital saturado de información, el pensamiento crítico es crucial para que los menores puedan identificar la información falsa o engañosa, también conocida como desinformación. La AMI proporciona las herramientas necesarias para cuestionar, evaluar y contextualizar la información a la que están expuestos.
La AMI proporciona diversas herramientas para que los menores puedan cuestionar, evaluar y contextualizar la información a la que están expuestos en el mundo digital:
Pensamiento crítico: La AMI fomenta el desarrollo del pensamiento crítico, enseñando a los menores a no aceptar la información de forma pasiva, sino a analizarla con una mirada crítica y reflexiva.
Habilidades de análisis: La AMI proporciona a los menores habilidades de análisis para:
- Identificar la fuente de información: Es crucial enseñar a los menores a verificar la fuente de la información, comprobando si se trata de una fuente confiable y si tiene algún tipo de sesgo.
- Evaluar la credibilidad de la información: La AMI ayuda a los menores a desarrollar una mirada crítica para evaluar la veracidad de la información, buscando evidencias que la respalden y contrastando con otras fuentes.
- Reconocer la intención del mensaje: Es importante que los menores puedan identificar la intención del mensaje, discerniendo si busca informar, persuadir o manipular.
Conocimiento del contexto: La AMI proporciona a los menores un conocimiento del contexto mediático para:
- Comprender el funcionamiento de los medios: La AMI ayuda a los menores a comprender cómo funcionan los medios digitales, incluyendo las redes sociales, los algoritmos y la publicidad, para que puedan identificar posibles sesgos o manipulaciones.
- Identificar los diferentes tipos de contenido: La AMI enseña a los menores a diferenciar entre los distintos tipos de contenido, como noticias, opiniones, publicidad y entretenimiento, para que puedan evaluar la información de forma adecuada.
- Comprender la influencia del contexto social: La AMI ayuda a los menores a comprender cómo el contexto social y cultural puede influir en la creación y difusión de la información.
En resumen, la AMI dota a los menores de un conjunto de herramientas que les permiten abordar la información digital de forma activa y crítica, fomentando su capacidad para cuestionar, evaluar y contextualizar la información en un entorno digital complejo y en constante evolución.

Comprender la influencia de los medios en sus pensamientos y comportamientos:
- Los medios digitales, incluyendo las redes sociales, tienen una gran influencia en los pensamientos y comportamientos de los menores. La AMI les ayuda a comprender cómo los medios pueden moldear sus percepciones y opiniones, fomentando una mirada crítica hacia los mensajes que reciben.
Es innegable que los medios digitales, incluyendo las redes sociales, ejercen una poderosa influencia en los pensamientos y comportamientos de los menores. Esta influencia puede ser tanto positiva como negativa, y es crucial que los niños y adolescentes desarrollen una mirada crítica hacia los mensajes que reciben a través de estas plataformas. Aquí es donde la Alfabetización Mediática e Informacional (AMI) juega un papel crucial.
La AMI dota a los menores de las herramientas necesarias para comprender cómo los medios pueden moldear sus percepciones y opiniones. Algunos aspectos clave a considerar son:
- Exposición a imágenes idealizadas: Las redes sociales a menudo presentan imágenes idealizadas de la vida, el cuerpo y las relaciones. La AMI ayuda a los menores a desarrollar un sentido crítico hacia estas representaciones y a entender que no siempre reflejan la realidad.
- Influencia de los influencers: Los influencers en las redes sociales pueden tener un gran impacto en las decisiones de los menores, desde los productos que consumen hasta las actitudes que adoptan. La AMI ayuda a los menores a analizar la intención detrás de los mensajes de los influencers, a comprender sus motivaciones y a tomar decisiones informadas.
- Formación de la identidad: La adolescencia es una etapa crucial para la formación de la identidad, y las redes sociales pueden jugar un papel importante en este proceso. La AMI ayuda a los menores a entender cómo las redes sociales pueden influir en su autopercepción y a desarrollar una identidad sólida y saludable.
- Presión social: Las redes sociales pueden generar una fuerte presión social para conformarse a ciertas normas y comportamientos. La AMI ayuda a los menores a reconocer y resistir esta presión, a tomar decisiones autónomas y a desarrollar su propio criterio.
- Normalización de la violencia: Las redes sociales pueden contribuir a la normalización de la violencia, especialmente la violencia de género y el ciberacoso. La AMI ayuda a los menores a identificar y rechazar estas formas de violencia, a desarrollar empatía hacia las víctimas y a promover un entorno digital más seguro y respetuoso.
La AMI, por lo tanto, no se limita a enseñar a los menores a usar Internet de forma segura, sino que también les ayuda a comprender el poder de los medios y a desarrollar una mirada crítica hacia los mensajes que reciben. Esto les permite tomar decisiones más informadas, protegerse de la manipulación y desarrollar una

Utilizar Internet de forma segura y responsable:
- Internet ofrece numerosas oportunidades, pero también presenta riesgos, como el ciberacoso, la exposición a contenido inapropiado y la explotación de datos personales. La AMI capacita a los menores para utilizar Internet de forma segura y responsable, enseñándoles a proteger su privacidad, a interactuar de forma respetuosa en línea y a ser conscientes de los peligros potenciales.
Internet, sin duda, ofrece un mundo de oportunidades para los menores, permitiéndoles acceder a información, conectar con otros y explorar sus intereses. Sin embargo, este mundo digital también está plagado de riesgos que pueden afectar su bienestar y desarrollo. La Alfabetización Mediática e Informacional (AMI) surge como una herramienta esencial para navegar este entorno digital de forma segura y responsable, capacitando a los menores para identificar y afrontar los peligros potenciales.
Entre los riesgos más comunes a los que los menores están expuestos en Internet destacan:
- Ciberacoso: Las redes sociales pueden ser un caldo de cultivo para el ciberacoso, donde los menores pueden ser víctimas de insultos, amenazas y humillación pública. La AMI les enseña a identificar las diferentes formas de ciberacoso, a protegerse de él y a denunciarlo si lo sufren o lo presencian.
- Exposición a contenido inapropiado: Internet da acceso a una gran cantidad de contenido, incluyendo material violento, pornográfico y de odio, que puede ser perjudicial para los menores. La AMI les ayuda a desarrollar un criterio propio para evaluar el contenido al que están expuestos, a identificar la información falsa o dañina y a comprender el impacto que este tipo de contenido puede tener en su desarrollo.
- Explotación de datos personales: Las plataformas digitales recopilan una gran cantidad de datos sobre los menores, que pueden ser utilizados con fines comerciales o incluso para su manipulación. La AMI les enseña a ser conscientes de la importancia de su privacidad, a proteger sus datos personales y a comprender cómo las plataformas digitales utilizan la información que comparten.
La AMI no solo se centra en advertir sobre los peligros, sino que también proporciona a los menores las herramientas para utilizar Internet de forma segura y responsable. Algunos aspectos clave que la AMI aborda son:
- Proteger su privacidad: La AMI enseña a los menores a configurar sus perfiles en redes sociales de forma segura, a ser cautelosos con la información que comparten en línea y a comprender los términos y condiciones de las plataformas digitales.
- Interactuar de forma respetuosa en línea: La AMI promueve la ciberconvivencia, enseñando a los menores a comunicarse de forma respetuosa en línea, a evitar el lenguaje ofensivo y a ser conscientes del impacto que sus palabras pueden tener en otros.
- Ser conscientes de los peligros potenciales: La AMI ayuda a los menores a desarrollar un sentido crítico hacia la información que encuentran en Internet, a identificar las fuentes confiables y a ser cautelosos con las ofertas o solicitudes sospechosas.
En resumen, la AMI proporciona a los menores un mapa y una brújula para navegar por el mundo digital, permitiéndoles aprovechar sus oportunidades al tiempo que se protegen de sus riesgos. Es una inversión fundamental para su desarrollo integral en la era digital.

Ser ciudadanos digitales activos y responsables:
- La AMI va más allá del uso individual de Internet, fomentando la participación activa y responsable en el entorno digital. Los menores con una buena AMI pueden contribuir positivamente a la sociedad digital, creando contenido de calidad, participando en debates constructivos y promoviendo un uso ético de la tecnología.
La AMI empodera a los menores para que sean ciudadanos digitales activos y responsables, trascendiendo el uso individual de Internet y fomentando una participación constructiva en la sociedad digital. Esta participación activa se traduce en la capacidad de:
- Crear contenido de calidad: Los menores con una buena AMI pueden utilizar las herramientas digitales para expresar sus ideas, compartir sus conocimientos y contribuir a la creación de contenido valioso para la comunidad digital. Pueden desarrollar proyectos creativos, participar en iniciativas de colaboración en línea y utilizar su voz para generar un impacto positivo.
- Participar en debates constructivos: La AMI fomenta el pensamiento crítico, la capacidad de análisis y la argumentación. Los menores pueden utilizar estas habilidades para participar en debates en línea de forma informada, respetuosa y constructiva, aportando sus puntos de vista y contribuyendo al intercambio de ideas.
- Promover un uso ético de la tecnología: La AMI no solo se centra en el uso individual, sino que también aborda las implicaciones éticas de la tecnología. Los menores con una buena AMI pueden comprender los desafíos éticos que plantea el mundo digital, como la privacidad, la desinformación y la discriminación, y actuar como agentes de cambio para promover un uso responsable y ético de la tecnología.
La participación activa y responsable en la sociedad digital no es solo un derecho, sino también una responsabilidad de los menores. La AMI les proporciona las herramientas para comprender su papel como ciudadanos digitales y para contribuir a un entorno digital más justo, inclusivo y enriquecedor para todos.
Es importante destacar que la educación digital juega un papel crucial en este proceso. Las escuelas, las familias y las instituciones deben trabajar en conjunto para brindar a los menores las habilidades y conocimientos necesarios para ser ciudadanos digitales responsables. Solo a través de una formación integral en AMI los menores podrán aprovechar plenamente las oportunidades del mundo digital y contribuir de forma significativa a su desarrollo.

La importancia de la colaboración entre el hogar y la escuela:
- La AMI se debe trabajar tanto en el hogar como en el entorno educativo. Los padres y educadores tienen un rol fundamental en guiar a los menores en el desarrollo de las competencias necesarias para desenvolverse en el mundo digital.
- La comunicación abierta y el establecimiento de normas claras en el hogar son esenciales para fomentar un uso responsable de la tecnología.
- En el ámbito escolar, la integración de la AMI en el currículo permite un aprendizaje estructurado y adaptado a las diferentes etapas educativas.
La colaboración entre el hogar y la escuela es fundamental para el desarrollo de una Alfabetización Mediática e Informacional (AMI) sólida en los menores. Tanto padres como educadores tienen un papel crucial en guiar a los niños y adolescentes para que adquieran las competencias necesarias para desenvolverse en el mundo digital de forma segura y responsable.
En el hogar, la comunicación abierta y el establecimiento de normas claras son esenciales para fomentar un uso responsable de la tecnología. Los padres deben interesarse por el uso que sus hijos hacen de internet, las redes sociales y los videojuegos, y establecer límites de tiempo de uso y acceso a contenidos. Es fundamental crear un clima de confianza para que los menores se sientan cómodos hablando con sus padres sobre cualquier problema o duda que puedan tener en relación con el mundo digital.
La supervisión parental también juega un rol importante, aunque siempre debe ser proporcional a la edad y madurez del menor. Es importante que los padres conozcan las herramientas de control parental y las utilicen de forma adecuada, pero sin olvidar que la educación y la comunicación son las herramientas más efectivas para la prevención.
En el ámbito escolar, la integración de la AMI en el currículo permite un aprendizaje estructurado y adaptado a las diferentes etapas educativas. Esta integración debe ir más allá del aprendizaje meramente instrumental de las tecnologías y debe abarcar aspectos como:
- La comprensión crítica de la información.
- La identificación de la desinformación y las noticias falsas.
- La protección de la privacidad y los datos personales.
- La ciberconvivencia y el respeto en línea.
- El desarrollo de pensamiento crítico y la capacidad de análisis.
Es importante que los docentes reciban la formación adecuada para poder guiar a los menores en el desarrollo de estas competencias. La formación del profesorado en AMI es crucial para que puedan enseñar a los menores a utilizar la tecnología de forma segura, responsable y crítica.
La AMI no es solo responsabilidad de la escuela o la familia, sino que requiere una acción conjunta de toda la comunidad educativa. La colaboración entre padres, educadores, instituciones y la industria tecnológica es fundamental para crear un entorno digital más seguro y enriquecedor para los menores.
En conclusión, la alfabetización mediática e informacional es una herramienta indispensable para que los menores puedan aprovechar al máximo las oportunidades del mundo digital y, al mismo tiempo, protegerse de sus riesgos. La colaboración entre padres, educadores y la sociedad en general es clave para que los menores se conviertan en ciudadanos digitales responsables, críticos y comprometidos.
Si eres docente y quieres trabajar estos temas con tu alumnado te proponemos esta interesante unidad didáctica del INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad), con el que podrás desarrollar la AMI con ellas y ellos.