Pasar mucho tiempo frente a pantallas, especialmente en la infancia, puede provocar fatiga visual, un conjunto de síntomas oculares que afectan la salud y el bienestar de los niños.
Síntomas de la fatiga visual:
- Ojo seco: La concentración en las pantallas reduce la frecuencia de parpadeo, lo que disminuye la lubricación del ojo y produce sequedad, irritación y sensación de arenilla.
- Picazón: La sequedad ocular produce picor, que puede empeorar al frotarse los ojos.
- Visión borrosa: La vista puede volverse borrosa al enfocar la pantalla durante largos períodos, especialmente al mirar objetos a distancia después.
- Lagrimeo: Como respuesta a la sequedad e irritación, los ojos pueden producir lágrimas en exceso, lo que puede causar visión borrosa temporalmente.
- Sensación de cuerpo extraño: La irritación y la sequedad pueden generar una sensación de tener algo en el ojo, similar a una arenilla.
- Dolor de cabeza y fatiga general: La fatiga visual puede provocar dolores de cabeza, fatiga general, dolor cervical y lumbar.
Miopía y estrabismo: riesgos a largo plazo
El uso excesivo de pantallas en la infancia también aumenta el riesgo de desarrollar miopía y estrabismo.
- Miopía: La miopía es la dificultad para ver de lejos. Enfocar constantemente objetos cercanos, como pantallas, puede forzar la vista y favorecer el desarrollo de miopía, especialmente en niños con predisposición genética.
- Estrabismo: El estrabismo es la desviación de un ojo. El uso excesivo de pantallas puede desequilibrar los músculos oculares y aumentar el riesgo de estrabismo en niños con predisposición.
¿Por qué la infancia es especialmente vulnerable?
Los niños son especialmente vulnerables a la fatiga visual por las siguientes razones:
- Sus ojos están en desarrollo: Los ojos de los niños aún están en desarrollo y son más sensibles a los efectos de la luz azul y la fatiga visual.
- Pasen más tiempo frente a las pantallas: En la actualidad, los niños pasan mucho tiempo frente a pantallas, tanto en el ámbito educativo como en el de ocio.
- No son conscientes de los síntomas: Los niños no siempre son capaces de identificar o expresar los síntomas de la fatiga visual, por lo que pueden no recibir la atención necesaria a tiempo.
Prevención de la fatiga visual en la infancia:
Las fuentes consultadas ofrecen diversas recomendaciones para prevenir la fatiga visual en niños:
- Limitar el tiempo de pantalla: La AEP recomienda evitar las pantallas por completo hasta los 6 años, limitar su uso a menos de una hora al día entre los 6 y los 12 años, y a menos de dos horas al día a partir de los 13 años.
- Descansos regulares: Es fundamental hacer descansos regulares de la pantalla cada 20 minutos, parpadear 20 veces y mirar a lo lejos durante 20 segundos (regla 20/20/20).
- Ergonomía visual: Mantener una distancia adecuada de la pantalla, ajustar el brillo y el contraste, y usar una buena iluminación ambiental.
- Fomentar actividades al aire libre: Pasar tiempo al aire libre reduce el riesgo de miopía y ayuda a relajar la vista.
- Revisiones oftalmológicas regulares: Es importante llevar a los niños a revisiones oftalmológicas periódicas para detectar y tratar a tiempo cualquier problema visual.
La fatiga visual en la infancia es un problema creciente que puede tener consecuencias a largo plazo. Es fundamental tomar medidas preventivas para proteger la salud visual de los niños.
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